Claraboya, tragaluz o lucernario, un recurso para espacios con poca luz natural

Instalar una claraboya en el techo o tejado de una casa nos permitirá iluminar espacios en los que a penas contamos con luz natural. También conocidas como tragaluz o lucernario, son la elección preferida por aquellos que buscan mejorar la ventilación en espacios reducidos donde, además, la luz es escasa. 

El sistema de instalación de claraboyas ha evolucionado desde las clásicas claraboyas fijas hasta la actualidad, donde el sistema y tipo de apertura es una de las consideraciones que deberemos de validad a la hora de instalar un tragaluz en un edificio. 

Gracias a una amplia gama de elementos para cubiertas, conseguimos ofrecer la mejor solución constructiva: claraboyas, tragaluz tubular, policarbonato celular, ventanas de tejado... 

Desde CIR 62 hemos incorporado la nueva línea Evacum: aireadores para evacuación de humos, equipados con eficaces sistemas de apertura, desarrollados con la tecnología más actual en desarrollo de Sistemas de Protección contra incendios.

Claraboyas, la solución para aumentar la entrada de luz 

Las claraboyas proporcionan una perfecta difusión y transmisión de la luz solar haciendo posibles importantes reducciones de consumo de energía eléctrica, y son garantía de total estanqueidad y ausencia de condensaciones.

Las claraboyas constan como conjunto básico, de tres elementos:

- Cúpula, elemento transmisor de la luz cenital. En su versión estándar, cúpula simple de polimetacrilato de metilo (PMMA) color hielo. También pueden moldearse en PMMA de alto impacto y en colores. Opcionalmente, se monta una valva inferior, recomendado para evitar condensaciones en interiores.

- Base Zócalo, que se fija sobre la cubierta y sirve de apoyo a la cúpula. Disponible en P.R.F.V. y acero galvanizado.

- Mecanismo de apertura, su elección depende de la función que la claraboya vaya a desempeñar. Los sistemas más frecuentes son: acceso cubierta, y para ventilación: sistema eléctrico o mando directo por manivela.