Usos de la masilla refractaria

La masilla refractaria sirve para rellenar y sellar juntas y grietas. Se adhiere perfectamente sobre diferentes tipos de superficies: metal, hormigón, ladrillo refractario, piedra o cerámica. Pero, sin duda, su característica más apreciada es que su resistencia a temperaturas elevadas, por encima de los 1.000ºC y a la exposición directa del fuego, tanto en interiores como en exteriores. Comenzó a utilizarse en las últimas décadas del S. XIX, dando grandes resultados, por lo que su uso se popularizó al permitir reparaciones rápidas, económicas y eficientes.

Qué es la masilla refractaria

Hablamos de un producto que se compone de una mezcla de resinas termoendurecibles y rellenos inorgánicos, que se solidifica rápidamente cuando entra en contacto con el aire. Cuando se seca, se convierte en un mortero capaz de resistir temperaturas de hasta 1.200ºC, por lo que puede usarse para arreglar de forma rápida grietas y daños en ladrillos refractarios, de chimenea, tubos de chimenea, calderas, parrillas u otras instalaciones que alcancen temperaturas extremas. Su aplicación es, tanto para uso doméstico como comercial.

La masilla refractaria es muy segura para la salud humana, ya que se encuentra libre de componentes tóxicos como el asbesto, popularmente conocido como amianto.

Características o propiedades de la masilla refractaria.

Aunque en un primer momento puede parecer que esta masilla es similar a otras, siliconas o pegamentos, lo cierto es que su composición, a base de siliconas no orgánicas, le permite resistir la exposición al fuego directo o al calor extremo. Su apariencia es pegajosa y la masa es densa, pero cuenta con una gran capacidad de adhesión a prácticamente cualquier tipo de superficie.

Es importante destacar que no se puede aplicar sobre zonas o superficies con movimiento, ya que una vez seca no es elástica. Principalmente, se utiliza para rellenar juntas en paredes de ladrillo, sellado de puertas de cristal o tubos fijos. Entre sus principales propiedades, podemos destacar las siguientes:

1. Permite que las juntas sean herméticas, evitando la salida de humos o vapores.

2. Su uso es muy sencillo, tanto en domicilios privados como en infraestructuras comerciales.

3. Es muy adhesiva, incluso en entornos de temperaturas extremas.

4. Puede colocarse sobre cualquier superficie, aunque esta tenga textura.

Cuanto tarda en secar la masilla refractaria.

Tras su aplicación hay que esperar a que se seque para que se produzca un sellado perfecto. Pero, ¿cuánto tiempo será necesario? En contacto con el aire no tardará demasiado, aproximadamente una hora. De hecho, suele aplicarse en superficies y equipos que funcionan con calor y esta condición también favorece su secado completo. Tras la primera hora podremos encender estos equipos, si bien es cierto que al principio es recomendable mantenerlos a baja temperatura durante dos horas. Trascurrido este tiempo, habrá desaparecido el agua de la masilla. Entonces será el momento de subir la temperatura a nivel medio o alto entre cuatro y seis horas.

En cualquier caso, tras seguir estos pasos, es recomendable aumentar el calor de forma gradual. En general, podemos decir que el tiempo total para que se produzca un secado completo será de unas doce horas. La clave está en dejar que el agua del producto se evapore.

Esta masilla refractaria para chimeneas está diseñada para resistir condiciones de calor extremo, por lo que se secará, pero nunca se agrietará ante las temperaturas elevadas. Aunque todas las masillas refractarias suelen funcionar de la misma manera, siempre es recomendable seguir las instrucciones del fabricante para alcanzar un resultado óptimo.

Usos principales de la masilla refractaria.

Como ya hemos comentado, su principal función es sellar las grietas y recuperar la funcionalidad de los elementos sobre los que se aplica. Sus propiedades para resistir temperaturas elevadas lo convierten en el mejor aliado para reparar fugas en equipos de calor, como estufas, chimeneas, sistemas de calefacción central, calderas o cocinas de gas. 

Es un material versátil, con gran variedad de aplicaciones. Además de reparar grietas o pequeños defectos y huecos, también se utiliza para sellar revestimientos cerámicos en los tiros de las chimeneas donde se alcanzan elevadas temperaturas. Su uso permite unir tubos internos de chimeneas y estructuras que pueden alcanzar hasta 1.200ºC, así como reparar cortafuegos. Pero, sobre todo, es destacable su función para evitar las fugas de humos y gases.

Cómo se aplica la masilla anticalórica

Será necesario un aplicador o pistola para tubos, ya que es un producto similar a los cartuchos de silicona. Emplear una boquilla para dirigir la masilla también es recomendable con el objetivo de conseguir un mejor resultado en la aplicación. Antes de ponerse manos a obra, será necesario asegurarse de que la superficie sobre la que se va a aplicar está limpia y seca. Previamente, habrá que eliminar la grasa y las partículas de polvo, en caso contrario su fijación no sería adecuada y perdería propiedades. Finalmente, para garantizar la seguridad durante la aplicación se pueden utilizar guantes y protección para los ojos.

En CIR62 te ofrecemos diferentes productos de aislamiento y protección contra el fuego, con un gran rendimiento ante altas temperaturas. La masilla refractaria Olivé presenta una excelente adhesión para el sellado de juntas de elementos expuestos a un calor extremo o, incluso, a la exposición directa de las llamas.