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  • Cómo utilizar un sellador de roscas

    Cómo utilizar un sellador de roscas

    Las uniones atornilladas son un sistema de fijación universal, que se emplea para infinidad de conexiones. Este tipo de ensamblajes son muy utilizados en el sector de la industria, en el del automóvil, y también para otras aplicaciones. Estas uniones cuentan con dos elementos básicos: un tornillo y una tuerca u orificio roscado. Ambas piezas encajan a la perfección, gracias al tallado único que se les aplica, pero con el paso del tiempo y el desgaste tienen tendencia a aflojarse. Para evitarlo es necesario contar con otras piezas y soluciones como pueden ser: arandelas y productos adhesivos para fijar las roscas.

    ¿Tienes dudas sobre qué tipo de fijador utilizar? ¿Sabes cuáles son las diferencias sobre los diferentes productos disponibles? No te preocupes, en este post te contamos todo lo que deberías saber. ¡No te lo pierdas!

    ¿Qué es un fijador de roscas?

    Se trata de una solución adecuada para asegurar las uniones atornilladas y evitar problemas ante el riesgo de aflojamiento. Existe una gran variedad de productos de este tipo en el mercado, por lo que, con el objetivo de realizar la mejor elección, es importante tener en cuenta las características que debe reunir un sellador de roscas de calidad.

    En definitiva, tener en cuenta la calidad, su rendimiento o el resultado que ofrece a medio o largo plazo pueden facilitar mucho la elección. Podemos destacar cinco características básicas que conviene tener en cuenta antes de elegir un producto fijador:

    1. Amplia resistencia al paso del tiempo. Un requisito que contribuye a prolongar la durabilidad de las uniones roscadas. Hay que tener en cuenta que el comportamiento de la fijación puede verse afectado por la presencia de cargas, vibraciones, altas temperaturas o rozamientos.

    2. Viscosidad adecuada. Existen muchos tipos de tornillos, pueden estar fabricados con distintos metales o tener diferentes medidas en función de las necesidades concretas de cada caso. Este es el motivo por el que existe una gran variedad de fijadores diseñados para dar respuesta a cada situación.

    3. Facilidad para eliminar el producto. Es bastante habitual que las uniones de rosca tengan que ser desmontadas en algún momento de su vida útil. Es un trabajo que suele realizarse durante las tareas de mantenimiento. En estos casos es mejor utilizar un producto de resistencia media, ya que, en caso contrario, será necesario utilizar calor para poder deshacer la unión.

    4. Elevada resistencia mecánica, química y/o térmica. Algunas máquinas industriales y vehículos pueden contar con este tipo de unión en componentes por los que circulan fluidos, como aceites o líquidos refrigerantes, agentes que pueden atacar químicamente el sellador y mermar su rendimiento. Lo mismo ocurre con los sistemas mecánicos que generan cargas o trabajan a temperaturas elevadas. Por eso, elegir un producto con mayor resistencia puede evitar problemas en este tipo de aplicaciones.

    5. Respetuoso con la salud humana y el medioambiente. Cada día estamos más concienciados sobre la necesidad de apostar por la seguridad laboral y la preservación del planeta, por lo que siempre podemos buscar alternativas más sostenibles, menos contaminantes.

    Principales ventajas de los selladores de roscas

    Su objetivo básico es evitar el aflojamiento de las uniones atornilladas, pero además tienen otras utilidades:

    • Optimizan el sellado de las roscas, permitiendo alcanzar el mejor resultado posible, garantizando así una unión eficiente.

    • La evolución de estos productos ha permitido la comercialización de distintos tipos de selladores, adaptándolos a usos concretos y específicos con diferentes niveles de resistencia.

    • Son capaces de reproducir la fijación de origen cuando se utilizan ampliamente como selladores de uniones roscadas de distintos tamaños.

    ¿Cuánto tarda en secar un fijador de roscas?

    Los selladores de roscas tienen un proceso de curación de 24 horas, ese es el tiempo que habrá que esperar para que el producto esté completamente seco. Transcurrido este periodo, el fijador crea una película plástica, fijando la unión. Aplicar este fijador permite optimizar la unión, evitando que factores como el paso del tiempo, las vibraciones o las cargas favorezcan el aflojamiento del ensamblaje.

    Aplicarlo es muy sencillo, solo habrá que poner una capa fina del producto fijador en todo el contorno de la rosca. Concretamente, en la zona más próxima a la cabeza del tornillo

    Loctite sellador de roscas

    Aunque como ya hemos comentado, existe una amplia variedad de estos productos en el mercado, una de las marcas que más calidad ofrece es Loctite. Todos sus productos pueden emplearse en un amplio rango de temperaturas, oscilando entre los -54ºC y los 149ºC. De hecho, algunos de ellos pueden llegar hasta los 343ºC. En definitiva, se trata de un adhesivo anaeróbico que se aplica en pequeñas dosis sobre las roscas para afianzar este tipo de uniones.

    Además, cuenta con una amplia gama de fijadores pensada para diferentes aplicaciones y usos específicos. Para diferenciarlos, tenemos que prestar atención al color y a la numeración.  

    Loctite rojo

    Alta resistencia para una adhesión permanente. Precisamente, este factor es el que lo convierte en el producto ideal para uniones de componentes que no será necesario desmontar en el futuro. Para poder hacerlo, habrá que aplicar fuentes de calor. Las versiones más empleadas son Loctite 262, Loctite 268, Loctite 271 y Loctite 272.  

    Loctite azul

    Resistencia media, puede eliminarse con par de torsión. Garantizan una unión eficaz, pero pueden desmontarse de forma más sencilla, con herramientas manuales. Aunque también es posible retirarlo con fuentes de calor o productos químicos especiales. Los productos más utilizados son: Loctite 242, Loctite 243 y Loctite 248.

    Loctite verde

    Resistencia media-alta para una adhesión permanente. Está especialmente pensado para pasadores ya ensamblados, como tornillo de fijación, en aplicaciones de alta vibración, que no se suelen desmontar en el futuro. Al igual que la gama roja, para retirar la película adhesiva será necesario aplicar calor o productos químicos especiales. Destacan los productos Loctite 270 y Loctite 290.

    Loctite morado

    Baja resistencia, se elimina fácilmente. La alternativa ideal para componentes que se deben desmontar con el paso del tiempo. Su eliminación es muy sencilla, solo hará falta un poco de torsión. Se puede emplear en metales blandos, como el aluminio o el latón. La versión más común es Loctite 222.

    En CIR62 te ofrecemos todo tipo de soluciones y selladores de roscas para fijar tus uniones y evitar que se aflojen mediante la acción de agentes externos. Si tienes cualquier duda sobre qué producto se adapta mejor a tus necesidades, no dudes en consultarnos.