BALDOSAS FILTRANTES A UN PRECIO COMPETITIVO PARA LA REHABILITACIÓN DE CUBIERTAS EN TERRAZAS Y AZOTEAS

A la hora de acometer obras de rehabilitación y utilizar materiales que refuercen el aislamiento térmico y la impermeabilización del pavimento en cubiertas, instaladas en azoteas, los profesionales optan cada vez más por losas filtrantes que, además de cumplir con su propósito, proporcionando resultados de máxima calidad, mejoren el ahorro y la eficiencia energética, garantizando la sostenibilidad medioambiental de los edificios, exigida mediante normativas europeas.

Por esa razón, fabricantes de losas filtrantes, especialmente concienciados y comprometidos con el cuidado y protección de nuestro planeta, sacan al mercado productos que cumplan con este doble objetivo: eficacia aislante y reducción del impacto medioambiental. Un ejemplo de producto eficiente y 100% sostenible, lo encontramos en marcas como Danosa y Texlosa, que han centrado todos sus esfuerzos en compatibilizar ambos aspectos.

Desde CIR62 vamos a exponer algunos aspectos clave de este producto, tan necesario y utilizado en el aislamiento de pavimentos de terrazas y azoteas.

¿Qué son las baldosas filtrantes?

Las losas filtrantes son materiales utilizados en obras de rehabilitación para mejorar la impermeabilización y potenciar el aislamiento térmico en cubiertas de edificios. Se trata de baldosas desmontables, compuestas por pavimento de hormigón poroso con una alta resistencia mecánica y una base aislante de poliestireno extruido.

¿Para qué sirven las baldosas filtrantes?

Por otro lado, este tipo de baldosas filtrantes, diseñadas para ser utilizadas como pasillos técnicos en cubiertas de grava, sirven además para facilitar el acceso a terrazas y azoteas, proporcionando un espacio necesario para facilitar a los operarios los trabajos de mantenimiento con total comodidad y seguridad.

Baldosas filtrantes: características básicas

Las baldosas filtrantes son elementos compuestos por una base de espuma de poliestireno extruido con estructura de célula cerrada que constituyen una solución perfecta para mejorar el aislamiento térmico de cubiertas. Sin embargo, es importante que elijamos la losa, teniendo en cuenta el grosor o el tipo de mortero (gris o blanco) que precisemos para, finalmente, instalar la que nos resulte más adecuada, en función de las características de la superficie que se pavimente.

Baldosas filtrantes para la rehabilitación de cubiertas a un precio muy competitivo

De hecho, la mayor parte de los profesionales de la construcción que utilizan baldosas filtrantes para la rehabilitación y transformación de cubiertas, lo hacen porque ofrecen las siguientes prestaciones:

      ● Refuerzan la impermeabilización y el aislamiento térmico ya existente.
      ● Convierten las cubiertas en transitables.
      ● Son fáciles de instalar. No necesitan gran mano de obra.
      ● Mejoran la eficiencia energética de los edificios.
      ● Son perfectas para cubiertas con solado fijo, grava y autoprotegidas.
      ● Mayor absorción de agua y máxima resistencia a la difusión de vapor.
      ● Facilitan un rápido drenaje, gracias a su acabado de hormigón poroso.
      ● Resisten muy bien la compresión, flexotracción y el hielo o deshielo.
      ● Se mantienen en buen estado mucho tiempo, por tanto, envejecen mejor.

¿Qué otras ventajas ofrecen las baldosas filtrantes?

Tal y como ya hemos indicado, además, de ser un material cuya instalación garantiza un gran ahorro energético y económico, gracias a sus complementos aislantes y a su rápida y sencilla instalación, las baldosas filtrantes tienen otros muchos puntos a su favor y que desde CIR62 pasamos a destacar.

Beneficios de usar baldosas filtrantes

● Ofrecen una alta resistencia mecánica. Protegen las membranas de daños mecánicos, de tensiones producidas por el viento, de variaciones de      temperatura y frente a radiaciones ultravioleta, alargando la vida de las mismas.

● Proporcionan un mejor confort térmico y mayor protección impermeable.

● Aumentan la estabilidad de la estructura del edificio.

● Se distinguen por su capacidad filtrante. Esto facilita la instalación y el transito sobre ellas, incluso con condiciones meteorológicas adversas.
Son desmontables. Se trata de baldosas de instalación flotante, lo que significa que no necesitan juntas de pavimentos, que facilitan mucho la  colocación y el mantenimiento de las mismas, además de abaratar bastante la mano de obra.

● Dan continuidad al pavimento de terrazas y azoteas.

● Aligeran el peso de la cubierta. Evitan sobrecargas de peso innecesarias. Sin duda, una gran ventaja si las comparamos a otras protecciones de     estructura bastante más pesada.

● Crean nuevos espacios. Son elementos que transforman cubiertas de grava en superficies duras, resistentes y transitables. En caso de querer  mantener la cubierta de grava ya existente, baldosas, como, por ejemplo, las de Texlosa, pueden instalarse también como productos complementarios  para la creación de pasillos de acceso o como superficie de apoyo para equipos de climatización u otras instalaciones.

● Es un material fácil de cortar, manipular y de instalar.

● Es un producto incluido en el código técnico de la edificación.

Instalación de baldosas filtrantes para cubiertas de terrazas o azoteas

En resumen, si estás pensando en instalar baldosas filtrantes en la rehabilitación de cubiertas de terrazas o azoteas, no lo dudes, estarás eligiendo una excelente solución porque además de reforzar el aislamiento térmico y mejorar la eficiencia energética del edificio, lograrás ahorrar considerablemente los costes de desmontaje, mantenimiento y de reparaciones futuras.