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  • CLARABOYAS: POR QUÉ SON UNA GRAN SOLUCIÓN

    CLARABOYAS: POR QUÉ SON UNA GRAN SOLUCIÓN

    Qué son y para qué sirven las claraboyas

    Las claraboyas, lucernarios o tragaluces son la solución perfecta para aprovechar la luz cenital en diferentes tipos de inmuebles, como viviendas o naves comerciales, que por su arquitectura necesita un punto extra de luz. Aunque iluminar estancias no es la única razón para utilizar estos elementos, los tragaluces son indispensables en el diseño de casas pasivas y eficientes, ya que gracias a su instalación el consumo eléctrico se ve reducido. Además, también ayudan en la ventilación, condensación, extracción de humos, así como en el acceso a cualquier tipo de cubierta.

     

    Desde CIR62, nos preocupamos por aportar los mejores suministros industriales y materiales de construcción para solucionar las diferentes necesidades de cada proyecto. A continuación, profundizaremos en las características de las claraboyas para techos y tejados.

    Clases de tragaluces

    Toda claraboya está compuesta de dos partes y un mecanismo de apertura.

    -      Zócalo

     Este elemento se coloca sobre la cubierta de los edificios y sirve de apoyo para la cúpula o parte superior del tragaluz. Por norma general, los zócalos son aislantes térmicos y deben poseer una gran resistencia.

    La fabricación de esta parte de la claraboya está realizada con resinas de poliéster reforzado con fibras de vidrio (PRFV). El interior del zócalo se compone de espuma de poliuretano “tipo sándwich”.

    Independientemente de la forma del zócalo, en su parte exterior debe ser rugosa para facilitar el solape de la impermeabilización; en cambio, la parte interior es pulida con un acabado final en calidad GEL-COAT.

    -      Cúpula

    Es la parte superior de la claraboya, la que permite el paso de la luz solar a través de ella, independientemente de cual sea la posición solar.

    Posee una composición de metacrilato de colada (polimetacrilato de metilo de “síntesis”), más conocido como vidrio acrílico. Aunque también existe un segundo tipo de cúpulas compuestas por material muy resistente al impacto que han sido concebidas para zonas de alto riesgo de roturas, vandalismo y accidentes.

    Dentro de las cúpulas podemos encontrarnos con dos clases:

    o   Cúpula Monovalva: es una cúpula simple, muy utilizada en proyectos donde las estancias están muy bien ventiladas, por ejemplo, en naves industriales que trabajen con las puertas abiertas.

    o   Cúpula Bivalva: son aquellas que poseen una doble cúpula, lo que las convierte en más resistentes. Además, gracias a la cámara de aire entre ambas capas, se evita la condensación del agua.

    En función de su sistema de apertura, en el mercado nos podemos encontrar con diferentes tipos de claraboyas en función de los requisitos de cada proyecto.

    -      Telescópica. Este sistema está compuesto por uno o dos amortiguadores que, en función de la medida y del peso de la claraboya, ejercerán más fuerza de apertura.

    Con este método se puede acceder fácilmente a la cubierta desde el interior del edificio.

    -      Por husillo. Mediante una manivela, la cúpula se abre o se cierra. Este tipo de tragaluces es perfecto para la ventilación de cuartos de baño, áticos o, incluso, escaleras.

    -      Eléctrica. Su funcionamiento es similar al de apertura por husillo, pero este se acciona de manera eléctrica. Se recomienda su uso en lugares de difícil acceso por estar a gran altura.

    -      Contra humos. Estas claraboyas se utilizan para facilitar la evacuación de humos, por lo que su uso está recomendado en fábricas, garajes, naves industriales, entre otros.

    Beneficios de instalar una claraboya

    La instalación de las claraboyas o tragaluces en el diseño de un edificio solo aporta ventajas. Por un lado, la luz natural entra mejor en la estancia gracias al color claro o transparente de la cúpula exterior, -permitiendo que entre un 75% de la luz solar-. Está probado que su instalación puede reducir el uso de luz artificial y disminuir el consumo eléctrico hasta un 30%, según datos de Danosa.

     

    Por otro lado, los lucernarios son un complemento perfecto para mejorar el aislamiento térmico, ya que consiguen una mayor eficiencia energética y un mayor el confort en el interior del inmueble. Por ejemplo, durante las épocas más calurosas, una claraboya permite la ventilación de la estancia y minimiza la necesidad de accesos de aire.

     

    Como último punto a destacar, no debemos olvidar, como mencionábamos anteriormente, que las cúpulas bivalvas evitan la condensación en las estancias gracias a su doble cristal. Por lo que son perfectas para viviendas o edificios donde la temperatura exterior tenga un fuerte contraste con la interior.

     

    No dejes de visitar nuestra web para conocer las características de las claraboyas para techos y tejados de CIR62, una gama de productos y soluciones técnicas para iluminar estancias, ventilar y acceder a cualquier tipo de cubierta.